"En el año 2316 comenzó la involución de la humanidad". Así empieza la crónica que relata el retorno de los seres humanos a su origen. Una vez alcanzado el cénit de su desarrollo, emprendieron el camino de vuelta sin percatarse de ello. Sospecharon lo que ocurría cuando vieron que el comportamiento humano era cada vez más parecido al de los animales, y por ello decidieron dejar constancia del hecho por escrito, antes de que la capacidad lingüística desapareciera completamente. De esta manera, grabaron los hitos más relevantes del proceso en una gran losa, con la esperanza de que la piedra conservara el mensaje mucho tiempo; al menos, todo el que hiciera falta para que la humanidad volviera a su origen, y partiendo de ese punto, se regenerara de nuevo. El escribiente que dejó consignados los hechos jamás sabrá si estaban en lo cierto. De momento, la losa espera acostada sobre la tierra, mientras los descendientes de aquella humanidad primera reptan sobre ella.
Microrrelato escrito para el concurso Minificciones.com.ar. El texto debe hacer referencia a la imagen.
18 comentarios:
Me gusta. Me gusta mucho
:):)
Eres la bomba...
Sorprendente, me encanta...
Abrazos
Buenísimo, pero mira "el comportamiento humano era cada vez más parecido al de los animales"... ¿cuando hemos dejado de ser animales para dejar de comportarnos como ellos? es lo único que eliminaría, porque reivindico nuestra animalidad.
Un beso
Menuda losa llevamos los humanos encima...
Ahora comprendo el comportamiento del ser humano, Vaya, vamos mal :S
jajaja
un beso
Este es un buen texto, Belén, una reflexión que no deja indiferente, y muy adecuada a la imagen, aunque "involutiva". Un abrazo y suerte en el concurso.
Muy, pero que muy interesante este micro.
Felicidades.
Un beso.
Muchas suerte, Belén, con esta involución tan bien llevada.
Puñado de besos.
Me gustaría leer esa losa, seguro que no nos pondríamos todos de acuerdo con cuáles han sido "los hitos más relevantes de la humanidad"...
Fantástico micro, Belén. Felicidades una vez más!!!
Cartaphilus: qué bueno, muchas gracias! :o)
Yaiza: jajaja, gracias!
Su: muchísimas gracias!
Ana: Gracias por plantearme esa cuestión. Entiendo lo que dices, y estoy de acuerdo, pero no lo planteo como mi opinión. Si lo hiciera así, no hubiera puesto que la humanidad llegó a su cénit, por ejemplo... Es sólo una historia sobre la evolución, y en ese contexto creo que la frase es adecuada.
Gotzon: pues sí, tiene usted razón!
Daniel: jajaja, bueno, supongo que todo es mejorable.
Maite: qué bueno, muchas gracias!
Torcuato: muchísimas gracias!
Lola: muchas gracias!
Álfil: muchas gracias. A mí también me gustaría leerla, pero creo que no va a ser posible... :o)
Un abrazo para cada uno, y muchísimas gracias por venir!
Excelente Belén! Tiene mucha fuerza este relato, me gustó mucho!
Saludos!
como nuestra evolución siga siendo como el de las bacterias, reproduciendonos y consumiendo cada vez más y más recursos sin tener en cuenta las reservas, nos vendria bien involucionar.... en fin.
Evolución, involución.... todo es caminar, que mas da que sea hacia delante o hacia atras, ¿no dicen que lo mas importante es el camino? Y más si no sabemos a dónde vamos, por lo menos caminar dignamente.
Claudia: muchas gracias! En fin, una historia más para el concurso, a ver qué tal. Mucha suerte para la tuya.
Jesús: se hace camino al andar... :o) sí, supongo que lo importante no es hacia dónde vamos, si no la manera de hacerlo.
Un abrazo para cada uno.
Espero que la segunda humanidad nos salga más humana. Muy buen relato
Pues no sé que decirte... :o) Esperemos que sí. Gracias, Xabi! Un abrazo.
vaya, escalofriante ;)
Gracias? :o) Sí, deja una sensación rara...
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