La creación del tiempo

En el mismo segundo en el que Adán se disponía a morder la manzana, esta fue atravesada por una flecha lanzada por Guillermo Tell que destrozó, a su vez, la destinada a precipitarse sobre la cabeza de Isaac Newton. En ese preciso instante comprendió Dios que cada acontecimiento debía ocurrir a su tiempo.

Horarios

Me gustan todas tus horas, pero te prefiero a las 07:10. Es entonces cuando abres los ojos y me miras como si el mundo empezara de nuevo.