Cuando camino por la calle, me divierte comprobar las distintas distancias corporales que marcamos sin darnos cuenta. Esto se nota especialmente en el transporte público. Por ejemplo, si eres el único pasajero y sube alguien, jamás se sentará a tu lado. De manera inconsciente, buscará un asiento libre que no esté demasiado lejos o excesivamente cerca. Es algo que he comprobado infinidad de veces, pero puedes hacer la prueba si quieres. Pues aún sabiendo que es totalmente imposible, siempre que la veo entrar espero contra todo pronóstico que se siente a mi lado.
17 comentarios:
El sociólogo enamorado :)
Me has dado una idea. La próxima vez que me suba a un autobús o a un tren y solo haya un pasajero, me sentaré a su lado y ya te contaré. Puede que salga un micro o algo mejor...
eso es verdad!! jaja
y luego se te sientan al lado y piensas "mira que hay sitio, y se tiene que sentar a mi lado" jajaja,
que no pierda la esperanza el/la protagonista del micro :D
saludos
Si contra todo pronostico nunca se ha sentado a tu lado, una vez que se haya sentado tb puedes levantarte tu y sentarte al lado de ella.... Aunque tb puedes no hacerme caso ;).
De todos modos yo me seguiré sentando por aquí.
Buen micro, bss!!
Mejor no hacer pronósticos y actuar, no crees?
Abrazos
Pilar: jajaja, ya me contarás! Eso sí, elige bien al lado de quien te sientas :o)
Marialuisa: sí que ocurre. Y es verdad, es incómodo cuando alguien se sienta a tu lado... Te pasas todo el tiempo pendiente :o)
Jesús: claro, también puede moverse él, pero entonces igual la que se levanta es ella... :o)
Su: sí, siempre sería lo mejor, aunque también tiene su punto dejarlo ahí, y no esperar nada más. Es cuestión de perspectiva, de lo que cada uno espere de las cosas.
Cuatro abrazos para repartir a partes iguales!
En las cuidades las cercanías nos producen desconfianza. Todas las grandes ciudades terminan por deshumanizarnos... todas. Aquí la gente se te sienta al lado... y encima, si te descuidas... y se ponen a platicarte cualquier cosa, con cualquier excusa.
Interesante la reflexión y muy bueno el final que la redondea.
Un beso sentado a tu lado (con tapones).
Kum*, si te pones tapones no vas a oír nada de lo que te diga... :o) Tienes razón, aunque mi ciudad es muy pequeñita y ocurren las dos cosas.
Un beso.
ME gusta el tono del texto, el final me gusta mucho, me quedo con éste microrrelato para terminar el día.
Un abrazo
Escritora y analista. Sinónimos quizá. Es cómo yo, ingeniero y errante escritor.
La vida es eso, sólo eso.
Un beso Belén.
Empiezas con un ensayo del comportamiento humano y terminas por el comportamiento de tus protagonistas. De lo general a lo concreto. Me gusta.
Un beso.
P.d Te mandaré más adelante la invitación de colaboración en El Microrrelatista. ¿Ok?
Coincido con Torcuato. De la reflexión sociológica al relato con una frase de esperanza. Me gusta. Saludillos
Baizabal: muchas gracias. Me encantó lo de quedarte con el texto para terminar el día :o)
Daniel: en realidad todos analizamos, creo, pero al escribir lo compartes. Ahí está la diferencia. Sigue compartiendo tus análisis, no lo dejes!
Torcuato y Puck: muchas gracias. Es algo que me gusta hacer, la verdad, tanto al leer como al escribir. Milan Kundera me gusta mucho por eso, es capaz de pasar de un ámbito al otro con una facilidad asombrosa. Torcuato: gracias por ofrecerme colaborar el Microrrelatista, me encantará participar. Ya me contarás.
Un abrazo para cada uno.
Muy bueno. Te doy toda la razón, cada vez edficamos más y más barreras entre nosotros; por miedo
...curioso...
Javier: muchas gracias! Sí, estoy segura de que el miedo nos aisla y nos paraliza en exceso.
Yaiza: jajaja, me encantaría saber qué estás pensando! :o)
Un abrazo para cada uno, y muchas gracias por venir.
:) :) :)
jajaja! Gracias :o)
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