Su: sí, o no, nunca se sabe! Pero bueno, vamos a darles un voto de confianza.
Artistalight: macrogracias, entonces! :o) Yo creo que todos nos hemos podido ver en una situación similar muchas veces...
Daniel: sí, eso debió ser ser, aunque hay veces que reacciones así esconden algo más profundo. ¿Qué caso es éste? No podemos saberlo, así que pensemos que es algo pasajero.
Javier Domingo: muchas gracias, y bienvenido!
Propílogo: sí, es como poner un parche, pero al menos sirve para continuar. A veces lo importante no es cómo se avanza, sino porqué. Creo que no te he dado la bienvenida, no? Por si acaso: me alegra verte por aquí!
Rosio: uf, creo que todos podemos vernos reflejados en algún momento...
Kum*:jajaja, me encantó! Eres increíble... Macrogracias!
Lola: muchas gracias! Conocía lo de contar hasta diez, pero no lo de los botones! Me gusta más, es muy gráfica.
Un abrazo para cada uno, y muchísimas gracias por venir!
Un guitarrista sin blog: "Cuando nació, curiosidad tenía poco peso y unos enormes ojos. Con el paso de los años, todos olvidaron su nombre y la llamaron invención. Hoy he visto sus blancas sienes y se apellida sabiduría". Enhorabuena por tus escritos, Belén.
Bueno, lo de ser guitarrista no tiene remedio, pero lo del blog es replanteable... :o) Muchas gracias por el texto, por la enhorabuena, pero sobre todo por venir hasta aquí. Un abrazo.
La miró en silencio mientras ella dormía y pensó otra vez cómo dejarla. El despertador sonó a las 7, como todos los dias. Y él se dispuso a vivir, como todos los dias.
20 comentarios:
Es que las calenturas nos enajenan.
Un beso.
jajaja, sí, la perspectiva puede cambiar en cuestión de segundos...
Besos.
Uyyy, casi! (parece un tiro a puerta errado)
Menos mal que se lo pensó...
Besos
Éso me ha pasado muchas veces :) Excelente nanorelato, y por mi parte una macrofelicitación!
Solo fue un berrinche...
Un beso Belén.
simple y a la vez hermoso te sigo :)
No se resuelve, pero se puede arreglar.
Saludos
Gabriel
Ja de pronto a mi me pasa!
Saludos.
Tanto en tan poco... eres la bom.
A ver, voy a intentarlo yo:
Por Zoë pensó no volver. Luego recordó como escribía.
Pd: ¿ves? yo no pue.
Macrobesos.
Hay que contarse los botones antes de actuar, ya se sabe. Buen micro-micro.
Besos de jueves.
Anita: jajaja, sí, es un poco eso :o)
Su: sí, o no, nunca se sabe! Pero bueno, vamos a darles un voto de confianza.
Artistalight: macrogracias, entonces! :o) Yo creo que todos nos hemos podido ver en una situación similar muchas veces...
Daniel: sí, eso debió ser ser, aunque hay veces que reacciones así esconden algo más profundo. ¿Qué caso es éste? No podemos saberlo, así que pensemos que es algo pasajero.
Javier Domingo: muchas gracias, y bienvenido!
Propílogo: sí, es como poner un parche, pero al menos sirve para continuar. A veces lo importante no es cómo se avanza, sino porqué. Creo que no te he dado la bienvenida, no? Por si acaso: me alegra verte por aquí!
Rosio: uf, creo que todos podemos vernos reflejados en algún momento...
Kum*:jajaja, me encantó! Eres increíble... Macrogracias!
Lola: muchas gracias! Conocía lo de contar hasta diez, pero no lo de los botones! Me gusta más, es muy gráfica.
Un abrazo para cada uno, y muchísimas gracias por venir!
Un guitarrista sin blog:
"Cuando nació, curiosidad tenía poco peso y unos enormes ojos. Con el paso de los años, todos olvidaron su nombre y la llamaron invención. Hoy he visto sus blancas sienes y se apellida sabiduría". Enhorabuena por tus escritos, Belén.
Bueno, lo de ser guitarrista no tiene remedio, pero lo del blog es replanteable... :o) Muchas gracias por el texto, por la enhorabuena, pero sobre todo por venir hasta aquí. Un abrazo.
Me encantó, me encantó! Es que... ¡eso pasa! Es increíble como lograste encerrar una realidad tan grande en tan pocas palabras!
Muchas gracias! Sí, sí que pasa...
Un abrazo.
Nunca imaginó que partir fuera estar más cerca de ella.
Bienvenido, Juan. Sí, a veces la distancia nos acerca. Un saludo.
La miró en silencio mientras ella dormía y pensó otra vez cómo dejarla.
El despertador sonó a las 7, como todos los dias. Y él se dispuso a vivir, como todos los dias.
Y así se sucedieron los días, los meses y los años... O no. Siempre se puede elegir.
Gracias por pasar por aquí, Miguel!
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