Juntos


Él le tenía miedo al mar, a las alturas y a la monotonía. A mí me daba pánico el compromiso, las arañas y quedarme encerrada en un ascensor. El día que me dijo que cualquier cosa le parecía posible a mi lado, fuimos a la playa por primera vez. Allí, mientras lo fotografiaba tan cerca de las olas, me atreví a gritarle con todas mis fuerzas: sí quiero. 

Microrrelato escrito para acompañar a la fotografía Playa, de Gustavo Serrano, en una exposición que tuvo lugar en el bar Hedoné (Ávila).

16 comentarios:

Anita Dinamita dijo...

Guau, Belén, es precioso!!! Me encanta. Muchas veces con tus relatos el contenido me lleva tanto que me olvido de la forma, y eso me parece mágico.
Muac

julia rubiera dijo...

muchisimas gracias por compartir tan bello texto, un besin de esta asturiana

Belén Lorenzo dijo...

Ana: qué curioso, muchas gracias :o)

Ozna-ozna: al contrario, gracias a ti por acercarte hasta él.

Besos para ambas.

Iván Teruel dijo...

Bellísimo. Una auténtica delicia de micro. Me encanta, además, esa forma tan elegante, tan sutil, de sortear el precipicio del tópico mediante una estructura sencilla, pero tremendamente original y sugerente.

Un placer enorme pasar por aquí.

Un saludo.

Iván.

Kum* dijo...

Me ha encantado, Belén. No hay como encontrar el compañero adecuado para mandar a la chingada ciertos miedos.

Siempre lo he dicho. Se te da el tema.

Besos sin miedo.

Luisa Hurtado González dijo...

Muy bueno, elegante y excelentemente bien resuelto. Es bueno eso de encontrarte alguien que obligue a quitarte tonterías, que te zarandee un poco, que te saque de tus casillas. Es como limpiar el polvo y abrir las ventanas para ventilar.
Un beso.

Anónimo dijo...

Es precioso, Belén. Tierno, sin ser sensiblero. Un gran trabajo.

Susana Pérez dijo...

Muy lindo Belén.

Es que lo que no se consiga con amor...

Abrazos

Sucede dijo...

Hola Belén!
muy bueno, me ha encantado la forma de contarlo...camuflar esas palabras con el ruido de las olas al romper...pero al fin, una vez dicho, la siguiente es más fácil, y en el amor no hay interferencias que valgan...
un beso, por sacar tanto ingenio!

Belén Lorenzo dijo...

Iván: bienvenido y muchísimas gracias. Puedes volver cuando quieras :o)

Kum*: qué bueno, "besos sin miedo". A mí me quedan algunos, pero todo a su tiempo.

Luisa: sí, exactamente. A veces quedamos atrapados entre cuatro paredes y no somos capacer de salir de esos límites. Pero también a veces es posible distinguir una puerta que no habíamos visto antes, simplemente porque es necesario que alguien nos la muestre.

Pablo: muchísimas gracias, me alegra mucho que te guste el resultado.

Su: sí, tiene un poder enorme :o)

Sucede: gracias. "No hay interferencias que valgan"... sí, tienes razón, hay algo por encima de las interferencias. Espero :o)

Un abrazo para cada uno y muchísimas gracias a todos por venir.

Claudia Sánchez dijo...

Muy bueno Belén, me gustó mucho!
Saludos!

Belén Lorenzo dijo...

Gracias, Claudia!
Un abrazo.

CrMg dijo...

Hermoso!!

Belén Lorenzo dijo...

:o) Muchas gracias!!

Juan Vásquez dijo...

Me encanta cuando hallo en un cuento una enumeración de características de una personalidad. y mucho más en un micorrelato.
Que lindo y bien logrado. Por cierto, hace rato no venía, no creas que era falta de ganas.

Belén Lorenzo dijo...

Gracias, Juan. Pasé por tu blog, así que sabía que estabas ocupado. Yo también he estado un poco desconectada... Son fases. Me alegra verte por aquí. Un abrazo.