La oficina


1. Un teléfono, un bolígrafo, algo donde anotar e Internet. De momento no necesitaba nada más para su nuevo y arduo trabajo: buscar empleo.

2. Debe ser un reino encantado, con magos, brujas y cosas así... Mi padre está casi siempre en ese sitio, pero nunca me lleva.

3. Tras escuchar las indicaciones sobre el recorrido que tendría que hacer para presentar la instancia, Teseo lamentó no haber llevado el hilo.

Microrrelatos escritos para participar en Cuenta 140: 140 caracteres como máximo sobre el tema "La oficina".

14 comentarios:

Los pretendientes de Ligeia dijo...

También debió haber llevado a Ariadna porque tal como está la cosa. Me ha gustado mucho. Saludos.

Javier Domingo dijo...

me encantan, sobre todo el primero

marialuisa dijo...

el primero e genial!!

Torcuato dijo...

A mi me gusta mucho el segundo, Belén.
Un beso.

Kum* dijo...

Siempre lo he dicho: buscar empleo es el más duro de los trabajos. Me quedo, pues, con el primero.

Un beso desempleado... y feliz.

Unknown dijo...

Para mí el primero, sin ningún lugsr a dudas.

Elisa dijo...

Pues a mí, el tercero es el que me ha hecho reír. Está bien que cada uno tenga sus partidarios. Pero están muy bien los tres.

Maite dijo...

Los tres son muy distintos en su fondo, y los tres son buenos. Yo me quedo con el primero, por lo actual del mismo y por el contraste que haces entre la exposión primera y el golpe final, hacer eso en 140 caracteres tiene mucho mérito. Enhorabuena. Un abrazo.

Juan Vásquez dijo...

Estoy con la mayoría: el primero! el primero! el primero!.

Saludos belén

Belén Lorenzo dijo...

Pues a mí me gusta más el tercero! :o) Pero bueno, es como con los hijos, se les quiere a todos sin distinción.
Muchísimas gracias a todos por venir, y un abrazo para cada uno.

Juan Vásquez dijo...

Belén, no mientas, a los hijos no se les quiere sin distinción, es más, se les quiere con toda la distinción del caso. (en voz baja: lo que pasa es que los padres siempre nos dicen eso para que no haya una revuelta, es como crecer en un falso comunismo). Pero después de todo la intensidad del querer es un derecho del que podemos hacer uso libre y sin culpas. y hasta podemos elegir no querer.

Me hiciste reír un rato (hasta me imaginé mi intensidad con los micros trasladada a hipoteticos hijos. -dioss mioo quee peligro!!)

Belén Lorenzo dijo...

jajaja, bueno, vale, digamos que se les debe querer igual, pero que mi favorito es el tercero, el benjamín (pero no se lo digas a los otros dos...!) :o) Un abrazo, Juan.

Jesús dijo...

Aunque a destiempo entro en la votación.... voto por el tercero!! Al fin y al cabo los benjamines aprendende los mayores y salen mas espabilados ;)

Belén Lorenzo dijo...

Jajaja, en realidad eso es discutible...! :o)
Un beso.